Eloy Tizón, Plegaria para pirómanos (1)


La vivacidad, la agilidad, la destreza es innegable. Tizón es un estilo. Algo plausible y peligroso. Que se lo digan a esos extremos obcecados en el regate sempiterno, haga falta o no. Que se lo digan a Robinho o a mí mismo, al niño que fui, cuando dilapidé mi –nuestro– exiguo capital futbolístico en ese onanismo regateador sin fin y sin sentido: yo en la banda realizando un espasmódico baile con mi sombra. “La vida, durante unos cuantos años, me retiró el saludo”, escribe Tizón. Y se lo aplaudo. A mí también.




Comentarios

Entradas populares